El Proyecto

Río Pascua: Bien Nacional Protegido

El propuesto BNP Río Pascua se encuentra en la XI Región de Aysén, en la provincia Capitán Prat, entre las comunas de Tortel y O’Higgins. Las localidades más cercanas son Caleta Tortel y Villa O’Higgins, y se encuentra aproximadamente a 500 kilómetros al sur de Coyhaique, la capital regional. El polígono del Bien Nacional Protegido Río Pascua se basa en la forma de la cuenca. Al norte limita con el Lago Quetru, al sur con el Parque Nacional Bernardo O’Higgins (y Campo de Hielo Sur), al este con predios privados y el Lago O’Higgins y al oeste con el Fiordo Steele. Tras diversas expediciones científicas y junto a la comunidad, se ha decidido proponer la creación de un Bien Nacional Protegido, para resguardar el río Pascua y sus alrededores. Se busca la conservación de los elementos biológicos, físicos y culturales del área. Estamos elaborando un plan de manejo para el BNP Río Pascua, donde la comunidad será la protagonista en la administración y conservación de este, al mismo tiempo que se crean nuevas oportunidades de desarrollo local. Para lograr este modelo de conservación comunitaria, esta iniciativa se basa en la metodología Estándares Abiertos para la conservación.

 

Qué es un Bien Nacional Protegido

BNP es la sigla de “Bien Nacional Protegido”. En Chile, las Áreas Protegidas son “un espacio geográfico claramente definido, reconocido, dedicado y gestionado, mediante medios legales u otros tipos de medios eficaces para conseguir la conservación a largo plazo de la naturaleza y de sus servicios ecosistémicos y sus valores culturales asociados” (Ministerio del Medio Ambiente, s.f.). Las Áreas Protegidas estatales en Chile poseen varias categorías agrupadas en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE), dentro de las cuales se encuentran los Parques Nacionales, Reservas Nacionales, Bienes Nacionales Protegidos, entre otros, los cuales tienen por objetivo cuidar que los bienes fiscales y nacionales de uso público sean conservados para el fin al que están destinados (Ministerio del Medio Ambiente, s.f.). Los Bienes Nacionales Protegidos son creados con el propósito de conservar ecosistemas de alto valor patrimonial a través del involucramiento de las comunidades y terceros, para así lograr la conservación al mismo tiempo que se logra un desarrollo sostenible, ya que permite el uso tradicional de la tierra por las comunidades locales. (Ministerio de Bienes Nacionales, s.f.). Por lo tanto, los BNP son una categoría menos rígida que otras del SNASPE, ya que busca conservar el patrimonio natural sin restringir a las actividades que practican los pobladores en el área, protegiendo así también el legado cultural y respetando los modos de vida locales.

 

Por qué proteger el Río Pascua

Campo de Hielo Sur es la tercera masa de hielo más grande del planeta y la más importante de América, con una superficie total de 16.800 km2, de los cuales el 85% pertenece a Chile y el resto a Argentina. Si bien esta zona y sus alrededores son territorios conservados, la cuenca del Lago O’Higgins es su única porción que hasta hoy en día carece de protección formal, haciéndola vulnerable al megadesarrollo -minería, carreteras, represas, entre otros. Para enfrentar estas amenazas antrópicas y fomentar la conservación comunitaria, se propone expandir las tierras bajo protección legal a través de la creación de un Bien Nacional Protegido, el cual ha sido denominado “Río Pascua”, el cual abarca aproximadamente 76.000 hectáreas de la cuenca del río Pascua. Por lo tanto, al protegela, se lograría la conservación efectiva de la biodiversidad y los procesos ecológicos e hidrológicos de la porción noreste del Campo de Hielo Sur, además de proteger el acceso público del Parque Nacional Bernardo O’Higgins y velar por su integridad.

 

La oportunidad de conservar

El río Pascua -al igual que el Baker -ha sido objeto de interés hidroeléctrico por décadas. De hecho, el proyecto HidroAysén, buscaba represar ambas cuencas. Este proyecto hidroeléctrico fue una iniciativa de las empresas energéticas Enel Chile y Colbún en 2005, que planeaba la construcción de cinco centrales en la Región de Aysén, de 2.700 mega watts de potencia, y hubiese inundado 5.910 hectáreas (Terram, 2017). El proyecto encontró rápidamente detractores que temieron la destrucción y perturbación de uno de los paisajes y ecosistemas más prístinos, no solamente a nivel nacional, sino también a nivel mundial: la Patagonia chilena. A pesar de la aprobación técnica del proyecto, la campaña “Patagonia sin Represas” y la resistencia general de la ciudadanía llevó al proyecto a Tribunales de Justicia (Terram, 2017). El proyecto finalmente es descartado, tanto por las autoridades como por las empresas que lo crearon en 2017 y los derechos de agua fueron devueltos al Estado. En la actualidad la cuenca permanece desprotegida, lo que la expone a nuevos proyectos hidroeléctricos, mineros u otros. Hoy tenemos la oportunidad de dar un cierre definitivo al movimiento ciudadano que salvó en 2017 los ríos Pascua y Baker para protegerlos a ellos y la vida en su entorno. Las siguientes imágenes muestran dónde se hubieran instalado las represas y cómo se verían.

 

Qué queremos proteger

La cuenca del Río Pascua y sus alrededores posee características únicas de gran valor ambiental y cultural, las cuales son importantes de proteger y conservar. Están los objetos de conservación biológicos, físicos y culturales, los cuales se detallan a continuación.

 

Biológico

Existe una alta población de huemules, especie endémica en peligro de extinción. También bosque nativo representativo de la Patagonia, como el siempreverde y el andino patagónico. Además existe una gran diversidad de especies de fungi, anfibios y aves, muchas de ellas endémicas de la zona.

Geofísico

Hay presencia de diversos glaciares y el límite con Campo de Hielo Sur, la masa de agua sólida más grande de América del Sur y la tercera a nivel mundial. Junto con ello gran parte de la red hídrica que forma la cuenca del río Pascua, incluyendo lagos, ríos secundarios y humedales.

Cultural

Acá se conserva el patrimonio de los primeros colonos del lugar y el área de influencia del BNP Río Pascua aún mantiene una cultura local que permanece viva, con costumbres propias. Los pueblos originarios de la zona no dejaron gran rastro físico, pero sí un legado cultural significativo.